5 de octubre de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María,
Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la
paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre,
vengo del cielo para pediros que no perdáis vuestra fe, en estos tiempos de
gran confusión y de errores. Yo estoy aquí para guiaros hasta el Corazón de mi
Hijo Jesús.
Interceded, como nunca
intercedisteis antes, por la Iglesia de mi Hijo Jesús, la verdadera Iglesia,
donde está la verdadera fe.
No permitáis que el mal avance
con sus errores y mentiras. Defended y proclamad la verdad. Dios es uno sólo y
os llama a Él, por medio de una vida de conversión, de arrepentimiento y de
penitencia.
No dudéis de las palabras y las
enseñanzas de mi Hijo. No os dejéis engañar por las mentiras del mundo y no caigáis
en las trampas de aquellos que están siendo usados por el enemigo de la
salvación para alejar a muchos de la verdadera fe.
Honrad a Dios. Bendecid su
santo Nombre, todos los hombres y mujeres de la tierra. Pedid perdón de
vuestros pecados y liberaros de todo aquello que no agrada al Corazón de mi
Hijo Jesús. No viváis para el mundo, más para las obras de Dios.
Yo os amo y no quiero que
ninguno de vosotros siga el camino del error y del pecado que lleva al fuego
del infierno.
Rezad el Rosario, pues el
Rosario aleja el demonio, los errores y el pecado para lejos de vosotros y de
vuestras familias. Quién rece mi Rosario tendrá siempre mi bendición y
protección de Madre.
Después, la
Madre Santísima, más luminosa que antes, abrió sus brazos, vueltos para abajo
como derramando gracias, mostrándonos su Inmaculado Corazón que irradiaba
muchos rayos. Ella nos dijo muy majestuosamente:
Por fin, ¡mi Inmaculado
Corazón triunfará!
Volved a vuestras casas con la
paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. ¡Amén!