11 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
La Santa Madre, tan linda y majestuosa, vino hoy vestida
de blanco, con la faja azul en la cintura y las rosas doradas sobre sus pies,
como en Lourdes. Ella nos dio el siguiente mensaje:
¡La paz amados hijos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada, vengo del cielo
para llevaros a Dios, al Corazón de mi Hijo Jesús.
Yo estoy aquí delante de vosotros con mi Inmaculado
Corazón lleno de amor, porque yo deseo vuestra felicidad y salvación eterna.
Yo deseo aliviar vuestros sufrimientos y daros mi
bendición maternal, para que tengáis fuerza y gracia para seguir el camino
santo de mi Hijo Jesús.
Hijos míos, mudad de vida, dejad todas las cosas
equivocadas atrás y aceptad vivir las palabras santas de mi Hijo Jesús, que
cambiarán vuestros corazones y os harán personas más santas.
No queráis ser del mundo, pues quien vive para el mundo y
se olvida de Dios, no puede un día merecer el cielo, que es la verdadera morada
de la eterna felicidad.
Sed mis hijos que sabéis rezar y reparar los pecados del
mundo. Acoged mi amor en vuestros corazones para que tengáis paz.
Yo soy la Reina del Rosario y de la Paz, yo soy la
Inmaculada Concepción: yo soy una sola, la Madre de Dios y la Reina del cielo y
de la tierra.
Yo os acojo debajo de mi manto de protección y alejo para
lejos de vosotros y de vuestras familias todos los peligros corporales y
espirituales, pidiendo delante del Trono de mi Hijo Jesús la salud para vuestros
cuerpos y vuestras almas y el alivio y la curación de vuestras enfermedades.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os
bendigo: en nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!