2 de octubre de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, tú ya tienes todo en tu vida, el amor de mi Hijo, que te acompaña
siempre, y mi bendición de Madre y mi mirada maternal, que siempre te protege. Todo
lo demás no sirve de nada si no están debajo de esta gracia tan grande que Dios
te concedió. Reza, reza y Dios te dará la fuerza, la sabiduría y el
discernimiento para saber resistir a estos tiempos malos, que asolan a la Santa
Iglesia y al mundo entero.
La Iglesia de mi Divino Hijo fue herida terriblemente por la división y por
los errores. Ella camina sin fuerzas, tambaleándose, procurando permanecer de
pie. Sus enemigos, muy pronto, desean dar el golpe fatal, para destruirla por
completo en sus fundamentos, llevando el mayor número posible de almas para el
camino del infierno. Reza, reza, reza mucho, para que todo mal sea combatido y
vencido.
Un gran escándalo y persecución acontecerán dentro de la Casa de Dios y
muchos perderán la fe. Esto acontecerá debido a los acuerdos hechos a
escondidas con los enemigos de la fe. No
se hacen acuerdos con aquellos que luchan contra la verdad, para no ser cómplices
de sus obras de tinieblas, mas se debe combatirlos, para que todo error y mal
sea desterrado para lejos de la Santa Iglesia y de las almas tan queridas por Dios.
Yo pido a todos mis hijos que ofrezcáis oraciones y reparaciones para que
muchos males sean alejados cuanto antes, en caso contrario, grandes sufrimientos
llegarán y muchos llorarán.
Yo te bendigo, hijo mío amado y a toda la humanidad: en nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!