27 de
febrero de 2018 – Italia
Mensaje de María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada, la Reina del
Rosario y de la Paz, vengo del cielo para pediros que recéis con fe y con el
corazón por el bien del mundo y por la paz.
Hijos míos, Dios os llama a la conversión. Que este
tiempo de cuaresma sea de apertura de vuestros corazones a su amor. Arrepentíos
de vuestros pecados y vivid una vida nueva unida a Dios.
Que en vuestros hogares la Pasión de mi Hijo sea meditada
y recordada y que su cruz sea honrada. Acoged mis palabras maternales en
vuestros corazones, amados hijos. Yo os hablo, porque deseo conduciros por el
camino seguro que os lleva hasta el cielo.
Muchos de vuestros hermanos no me escuchan, no quieren
convertirse y mi Corazón de Madre sufre mucho, porque muchos de estos hijos
están caminando por el camino donde se encuentra el demonio que desea devorar
sus almas.
Despertad, hijos míos. Despertad para la gracia de Dios.
Acoged con amor mis mensajes en vuestras vidas. El mundo está cerca de sufrir
un gran y terrible castigo. Yo os digo: un gran dolor llegará sobre el mundo y del
cielo vendrá. Convertíos, convertíos, convertíos.
Yo os estoy llamando a Dios ahora, en este momento, para
vuestro bien y el bien de vuestras familias. ¡Escuchadme! Rezad el Rosario
diariamente y vivid las enseñanzas de mi Hijo Jesús entregándoos cada día a su
Sagrado Corazón. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a
todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.