La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 12 de mayo de 2019

11 de mayo de 2019


11 de mayo de 2019 –Amazonas, Brasil
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os invito a rezar intensamente por la salvación de las almas. Muchas corren el peligro de la condenación eterna, porque nadie reza por ellas.
Ayudad a vuestros hermanos a encontrar la luz y la misericordia de Dios, ofreciendo diariamente oraciones, sacrificios y penitencias por la conversión de los pecadores y por su salvación eterna.
Hijos, yo estoy aquí para reuniros en oración, porque el mundo, muy pronto, pasará por momentos terribles y graves, cuando la justicia divina caiga sobre él.
Interceded para que todo mal se aleje de la humanidad que se encuentra ciega y sin paz. Yo estoy aquí para protegeros con mi manto Inmaculado y acogeros en mi Corazón de Madre.
Hijos, serán días de grandes dolores y aflicciones, como nunca aconteció en la historia de la humanidad. Yo ya aparecí en muchos lugares, yo ya os comuniqué muchos mensajes, yo ya os dí muchas señales, mas muchos de vosotros todavía no me escucháis y no vivís mis llamados.
Brasil será purificado de toda impureza e infidelidad por la sangre y por el dolor. Dios ya no soporta tantos adulterios y pecados de abortos. Suplicad, por medio de vuestras oraciones, su misericordia divina para con los pecadores ingratos.
Volved, hijos míos, volved cuanto ante al buen camino y Dios os mirará con misericordia y os bendecirá. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!