La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 26 de mayo de 2019

25 de mayo de 2019


25 de mayo de 2019 –Amazonas, Brasil
Mensaje de María

La Madre Santísima rezó, en esta noche, por todos los padres y madres enfermos, que están pidiendo una gracia de Dios, para la salud de cuerpo y de alma, para que puedan cuidar de sus hogares y de sus hijos. Nuestra Señora concedió a estos padres y madres su bendición maternal y su amor inmaculado, para que tengan más salud y fuerza para cuidar a sus familias. Ella nos dio su mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo intensamente y estoy aquí porque deseo llevaros a Dios, al Corazón Divino de mi Hijo Jesús.
Rezad siempre más, hijos amados, rezad como nunca antes rezasteis en vuestras vidas, con más amor, con más fe y con más confianza.
Dios Nuestro Señor está pidiendo la oración de toda la humanidad, con el arrepentimiento sincero de vuestros pecados, para que sean aminorados los terribles castigos que están a punto de abatirse sobre ella.
Hijos, mi Corazón sufre cuando vosotros no confiáis en mi intercesión maternal ante el Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús. No perdáis la esperanza, mas renovad siempre más vuestra fe.
Dios no está contento con los pecados del mundo. Su brazo divino está pesando sobre los pecadores desagradecidos, que no quieren arrepentirse ni seguir su camino santo.
Yo vine para cubriros con mi manto maternal, para que estéis protegidos contra todo mal. Todo lo que vosotros entregáis en mis manos, yo lo cuido como propiedad mía. Donde yo me hago presente, hasta mismo a través de una imagen mía, llegan las bendiciones y gracias del Señor. No soy insensible a las oraciones de mis hijos que claman mi auxilio y mi amor de  Madre.
El demonio, desea reinar en Brasil con el pecado, con la violencia, con la sangre y la muerte, mas él no lo conseguirá. Vosotros, hijos míos, que escucháis y vivís mis llamados, rezad siempre más e interceded por el bien de vuestra Nación. Pedid auxilio a San Miguel, a San Gabriel y San Rafael y ellos estarán siempre a vuestro lado, para ayudaros, por orden del Señor.
Gracias por vuestras oraciones hechas, esta tarde, por el bien del mundo y por la paz. Hoy, yo bendigo a vuestras familias y os coloco dentro de mi Corazón, para que seáis inflamados por el amor de Dios, para que os decidáis a abandonar todo mal y pecado, permitiendo que el amor divino triunfe en vuestras vidas. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!