La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 12 de mayo de 2019

12 de mayo de 2019



12 de mayo de 2019 –Amazonas, Brasil
Mensaje de María

La Santísima Madre vino acompañada de San Miguel y de San Rafael. En esta noche, ella nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os estoy reuniendo en el amor y en el nombre de mi Hijo Divino. Por muchos años yo os he venido preparando a cada uno de vosotros y de vuestros corazones, para la gran batalla que deberéis afrontar. Yo os preparé con mi amor, con mis gracias, os concedí muchas bendiciones para que tengáis fe, fuerza y coraje de luchar contra todo mal, mentira y pecado, sin jamás retroceder en el camino santo del Señor.
Hijos, no temáis. En esta mi batalla contra el Dragón Rojo, que es satanás, podréis vencer todo mal y ataque con la oración del Rosario, con los Sacramentos, con la Palabra de Dios, además de con vuestros sacrificios y penitencias ofrecidos al Señor con la recta y santa intención del corazón.
Luchad, hijos míos, contra todo mal, llevando mis palabras maternales y mi luz a quien se encuentra ciego espiritualmente.
El demonio consiguió causar grandes daños en las almas. Él se volvió más feroz y sanguinario, porque sabe que su tiempo prácticamente ya llegó a su fin y él desea llevar consigo, para el fuego del infierno, a todos aquellos que se dejen vencer por sus maquinaciones y seducciones malignas.
Sed fuertes, hijos amados, combatiendo el poder del infierno con la oración y con el ayuno.
Sed almas eucarísticas y reparadoras y el demonio jamás conseguirá venceros. Vosotros todavía no comprendisteis el poder de la gracia que un alma recibe, cuando adora y se entrega al Corazón de mi Hijo Jesús, ante su Sacramento de Amor.
Sed almas que sepan adorar, sacrificarse y reparar los pecados del mundo y así Dios tendrá misericordia del mundo pecador.

Dios se quiere unir a vosotros cada vez más, por medio de su Sacramento de Amor, mas muchos de vosotros no deseáis uniros a Él en la Eucaristía, porque muchos no vais a la Santa Misa como deberíais. Uníos a mi Hijo Divino y juntos con Él triunfareis. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!