La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 5 de mayo de 2019

2 de mayo de 2019


2 de mayo de 2019 – Itapiranga, Amazonas, Brasil
Mensaje de María
25 años de las apariciones en el Amazonas

La Madre Santísima estaba radiante y hermosa, dentro de aquella intensa luz de amor. Su manto era largo, cayendo para los lados y para atrás, parecía no tener fin. Durante la aparición escuché varias voces que cantaban, por haber venido Ella del cielo a la tierra. Eran los Ángeles del Cielo, todos felices, por estar Nuestra Señora en medio de nosotros. Ella, mirando para mí, me dijo:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo soy la Reina del Rosario y de la Paz, y vine del cielo, a esta tierra del Amazonas, aquí en Itapiranga, para deciros que Dios os ama y desea vuestra felicidad.
Rezad hijos míos, intensamente y con fe, y obtendréis todo del Corazón de mi Hijo Jesús y de mi Corazón de Madre.
Yo os amo y quiero el bien de vuestras almas. Escuchad el llamado de Dios, el llamado santo que Él os hace, por medio de mí. No os alejéis del Señor, jamás, pues su amor eterno os protege a vosotros y a vuestras familias de muchos males y peligros del alma y del cuerpo.
Hijos míos, interceded por el bien del mundo y de vuestra Nación. Una guerra vendrá a Brasil si mis hijos no rezan y no hacen penitencia y muchas familias del Amazonas sufrirán.

En este momento, ella mostró escenas tristes sucediendo en Brasil y en el Amazonas, en caso de que las personas no se arrepientan de sus pecados y no cambien de vida, porque Dios está ya muy ofendido.

Yo vengo a pediros oraciones, sacrificios y penitencias por el bien de muchas familias. Sed mis hijos y mis hijas que consuelan mi Corazón de Madre, siendo obedientes al llamado del Señor.
Rezad por aquellos hijos que todavía no comprendieron el motivo de mi presencia aquí en el Amazonas.
Dios pide de todos el arrepentimiento sincero de vuestros pecados y el cambio de vida. Llevad a todos mis hijos mi amor de Madre.
Estoy agradecida por vuestra presencia y por el amor que me ofrecéis. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!