La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 14 de mayo de 2019

13 de mayo de 2019


13 de mayo de 2019 –Amazonas, Brasil
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que hagáis de vuestras vidas y de vuestras familias una oferta perenne de amor a Dios, pidiendo por la conversión de los pecadores, suplicándole misericordia divina para la humanidad ingrata, que dejó el amor del Señor de lado y ya no la ama más.
Hijos míos, los tiempos son graves. Muchos de mis hijos se dejaron cegar por el demonio, debido a los pecados de impureza, de orgullo, por la búsqueda de dinero y de poder.
Interceded por la curación y la liberación de mis muchos hijos que decayeron tanto, destruyendo la pureza y la santidad de sus almas, debido a la desobediencia de ellos para con Dios.
Rezad el Rosario incansablemente por la paz y por la salvación de las almas. Luchad por el reino de los cielos, sirviendo al Señor con alegría y con vuestros corazones llenos de su paz divina.
Yo estoy aquí para alejar los terribles males que se puede abatir, cuanto antes, sobre la Iglesia y sobre el mundo.
Rezad por las familias, hijos míos. Las familias, muchas de ellas, están haciendo el Corazón de mii Hijo Jesús sufrir, a causa de la vida pecaminosa que viven hoy en día. Muchas familias están enfermas, sin luz y sin vida.
Haced todo lo posible para santificar vuestros hogares diariamente con la oración hecha con dedicación, amor y fe. La oración es poderosa y ella hace que merezcáis la luz y las gracias venidas del Corazón de mi Hijo Jesús.
Rezad, rezad, rezad y Dios tendrá piedad de vosotros y de vuestros hermanos que se encuentran distantes del camino de la salvación.
Hijos, despertad. No durmáis. Vivid en este mundo con vuestros corazones dirigidos hacia el cielo. Desead estar con Dios. Desead ser todos de Dios. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Amén.