13 de mayo de 2019
–Amazonas, Brasil
Mensaje de María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para
pediros que hagáis de vuestras vidas y de vuestras familias una oferta perenne
de amor a Dios, pidiendo por la conversión de los pecadores, suplicándole
misericordia divina para la humanidad ingrata, que dejó el amor del Señor de
lado y ya no la ama más.
Hijos míos, los tiempos son graves. Muchos de mis hijos
se dejaron cegar por el demonio, debido a los pecados de impureza, de orgullo,
por la búsqueda de dinero y de poder.
Interceded por la curación y la liberación de mis muchos
hijos que decayeron tanto, destruyendo la pureza y la santidad de sus almas,
debido a la desobediencia de ellos para con Dios.
Rezad el Rosario incansablemente por la paz y por la
salvación de las almas. Luchad por el reino de los cielos, sirviendo al Señor
con alegría y con vuestros corazones llenos de su paz divina.
Yo estoy aquí para alejar los terribles males que se
puede abatir, cuanto antes, sobre la Iglesia y sobre el mundo.
Rezad por las familias, hijos míos. Las familias, muchas
de ellas, están haciendo el Corazón de mii Hijo Jesús sufrir, a causa de la
vida pecaminosa que viven hoy en día. Muchas familias están enfermas, sin luz y
sin vida.
Haced todo lo posible para santificar vuestros hogares
diariamente con la oración hecha con dedicación, amor y fe. La oración es
poderosa y ella hace que merezcáis la luz y las gracias venidas del Corazón de
mi Hijo Jesús.
Rezad, rezad, rezad y Dios tendrá piedad de vosotros y de
vuestros hermanos que se encuentran distantes del camino de la salvación.
Hijos, despertad. No durmáis. Vivid en este mundo con
vuestros corazones dirigidos hacia el cielo. Desead estar con Dios. Desead ser
todos de Dios. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a
todos: en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Amén.