Mensaje de Jesús
Edson: Hoy,
mi madre, a causa de su enfermedad de parkison y la dificultad de ir al cuarto
de baño, había hecho sus necesidades fisiológicas en la cama y necesitaba ser
limpiada. Al limpiarla ofrecí al Señor todos mis actos en aquel momento para
reparar los pecados del mundo, pidiendo por la conversión de los pecadores.
Decía al Señor:
Señor,
ofrezco todo esto, junto con mi madre, para que todas las palabras injuriosas y
terribles que las personas incrédulas y sin fe dijeron contra tu Madre
Inmaculada y las apariciones, sean reparadas, porque estas heces no están más
podridas y sucias que las blasfemias y palabras terribles que estas personas
dijeron. Ofrecemos todo para que en Itapiranga nunca dejen de llegar Obispos,
padres y fieles que crean en los mensajes y en las apariciones de tu Madre
Santísima, que todo mal caiga por tierra y toda mentira sea destruida. ¡Que
muchas almas sean salvadas y vuelvan a tu Corazón y te amen sin cesar!
En este
momento, escuché la voz de Jesús, viniendo de la estampa de Él de Jesús
misericordioso que está en la pared, en el cuarto de mi madre:
Vestir a los desnudos no es solamente darles abrigo y
ropas para cubrir sus cuerpos; vestir a los desnudos es darles todo tu amor,
limpiarlos, cambiarlos cuando lo necesitan, cuando ellos son incapaces de
hacerlo, cuando están debilitados y sin fuerzas para tal acto. Todo aquello que
ofrezcas a mi Corazón se está transformando en grandes gracias y bendiciones
que tú no puedes imaginar. El demonio está gritando desesperado por estar
cumpliendo, incluso con tu fragilidad, las obras de misericordia, porque su
reino de las tinieblas está siendo destruido implacablemente sin posibilidad de
volver a erguirse nuevamente en el Amazonas.
El resultado de lo que haces ahora, entregando todo por
la obra de mi Santísima Madre, lo verás más adelante, con los frutos de las
acciones hechas con perseverancia y amor.
Agradecí al
Señor, por estas palabras tan profundas y santas que tanto alegraron y
consolaron mi corazón, dándome nuevas fuerzas en mi caminar.