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22 de abril de 2018 – Manaus, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, no te calles. Difunde mis llamadas para que el mayor número de mis hijos tome conocimiento de ellas.

Abre la boca para hablar sobre el gran amor de Dios, amor puro y santo, amor verdadero que muda vidas, almas y corazones.

Enseña a mis hijos a no alejarse nunca de la oración. Muchos no comprenden su gran poder delante del Trono de Dios, delante del Corazón Divino de mi Hijo Jesús. Mientras haya un corazón abierto al amor de Dios que rece, suplique e intercede por el bien de la humanidad todavía hay esperanza y conversión para muchos de mis hijos, que podrán ser curados espiritualmente, convertidos y santificados por el amor de Dios.

Mira siempre hacia mi Corazón de Madre, Santo e Inmaculado, y aprenderás a ser de Dios haciendo siempre su Divina Voluntad.

Yo estoy siempre a tu lado para concederte las gracias que necesitas para proseguir en tu misión. Aunque todos te abandonaran y rechazaran, yo, tu Madre, jamás te abandonaré y nunca re rechazaré.

Continúa dando testimonio de fe, siendo un hombre de Dios, llevando la luz y el amor del Señor a quien lo necesite. Mi Hijo Jesús está siempre contigo y por medio de ti Él actuará, haciendo grandes cosas cuando hables de nuestros mensajes y amor a tus hermanos.

Coraje, hijo mío, recibe mi amor y mi bendición de la Madre que tanto te ama y te quiere bien. ¡Yo te bendigo!

“A excepción de muy pocos, todos los fieles dentro de poco tiempo perderán la fe” 

San Antonio Claret, 1857.

                       

La época presente

21 de abril de 2018 – Manaus, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz a tu corazón!

Amado hijo mío, una vez más tu Madre Inmaculada viene a tu encuentro para que digas a mis hijos que vivan la conversión con el corazón y con el propósito de ser todos de mi Hijo Jesús.

El tiempo pasa y muchos no quieren saber escuchar las llamadas que el cielo les hace, en estos tiempos difíciles. Muchos se encuentran con sus corazones cerrados a la gracia de Dios, porque viven en el pecado y ofenden al Señor.

Hijo, diga mis hijos que los pecados que ellos cometen están atrayendo grandes sufrimientos y pruebas sobre ellos, sobre sus familias y sobre el mundo entero.

El Señor está para dar un (/decir) basta a los pecados. Él os invita, invita, invita, pero no es acogido en muchos corazones como merece.

Muchos hijos míos tienen sus corazones oscurecidos y podridos en los más terribles pecados. Amad, amad, amad para tener la fuerza para ser de Dios y fieles hasta el fin.

Las pruebas que llegarán al mundo llevarán a muchos desobedientes a la desesperación porque no sabrán rezar ni lo que hacer. Reza hijo mío, reza y el Corazón de mi Hijo Jesús se abrirá y hará brotar sobre ti y sobre el mundo su misericordia. Pedid perdón por vuestros pecados. Suplicad el perdón y el amor del Corazón de mi Hijo y Él no os lo negará.

Yo te bendigo y bendigo a todos mis hijos. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

14 de abril de 2018 – Manaus, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío amado, yo tu Madre, te invito a ti y a tus hermanos a la paz. Reza por la paz que se encuentra amenazada.

Grandes conflictos se aproximan cada vez más si mis hijos no escuchan y no colocan en práctica mis llamadas. En medio de estos conflictos muchos de mis hijos pequeños e inocentes corren grandes peligros y pueden tener sus vidas segadas, por causa del orgullo y del egoísmo de los grandes.

Tomad vuestros Rosarios y rezadnos con más fe y amor. No os mantengáis sordos a la voz del cielo, no os mantengáis sordos a la llamada de Dios.

Yo estoy aquí para acoger en mi Inmaculado Corazón a todos mis hijitos pequeñitos que se entregan a mí con confianza y amor. Di a tus hermanos, hijo mío: es la hora de rezar, de vigilar, de reparar y de pedir perdón de los pecados. Nuestro Señor ya está muy ofendido.

Yo vengo a pedir paz, la paz para la humanidad que se distanció de Dios y del cielo: Vivid la conversión, sabiendo renunciar a todo mal, teniendo el propósito de mudar vuestras actitudes y vuestros corazones. Dejad de pecar, dejad de pecar, dejad de pecar.

Yo te bendigo y bendigo a todos mis hijos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

9 de abril de 2018 – Amazonas

Mensaje de María

Hijo mío, la santidad es aprender a hacer todo unido a Dios. Es permitir que Él ame a través de vosotros, es permitir que Él actúe usándoos como desea.

La santidad es el camino del amor y del perdón, es aquel camino donde vosotros encontraréis siempre el Corazón de mi Hijo Jesús, que siempre os espera para conduciros entre las pruebas y las dificultades de la vida.

El corazón de mi Hijo es manso y con paciencia Él os perdona y os enseña, para ver vuestras almas curadas de todas las heridas y brillando por la luz de la gracia.

Muchos de vosotros no os ocupáis en buscar los bienes espirituales, mas solamente los bienes materiales. Muchos corazones no se abren a la vida de la gracia en Dios, porque están pesados por las vanas preocupaciones del mundo.

Muchos hijos míos parten de este mundo sin nunca haber hecho la experiencia profunda del amor de Dios, porque el enemigo los llenó y sofocó con muchas vanidades, codicias, lujurias e inicuos deseos. Él consiguió que el amor de Dios fuera expulsado de estos corazones como aquel deseo y esperanza de conseguir el cielo y la vida eterna.

Cada despuntar de la aurora en una continua llamada de Dios a la conversión de cada alma, de cada corazón. No desperdiciéis más vuestro tiempo pecando y alejándoos del Señor. No perdáis la oportunidad que Él  os da de un nuevo día para la conversión, para la santificación de vuestras almas.

Un alma orgullosa jamás comprenderá los misterios de Dios ni un alma impura. Sed santos, sed puros, sed de Dios, Pureza Eterna y Majestad Infinita. ¡Yo te bendigo!

7 de abril de 2018 – Manaus, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, heme aquí una vez más, tu Madre Inmaculada, que viene a llamar a la humanidad a la conversión.

Yo te hablo y hablo a mis hijos, pero encuentro muchos corazones cerrados al clamor de mi voz. Yo bato muchas veces las puertas de vuestros corazones con mis llamadas, mas muchos no me abren y no me acogen con amor.

Hijo, los tiempos son difíciles. Muchos de mis hijos no quieren saber de Dios ni del cielo. Mucho de mis hijos están muertos espiritualmente y no quieren pedir perdón por sus pecados, ofendiendo terriblemente al Señor.

Convoca a mis hijos a la oración, di a todos ellos que en breve un gran castigo caerá sobre la humanidad pecadora y que cuanto antes, todos unidos, pidan la misericordia Divina para sí y para el mundo, mudando de vida.

Yo quedo triste cuando no creen en mis palabras maternales y se alejan de mi Inmaculado Corazón. Reza, reza, reza mucho, hijo mío. Yo te estoy pidiendo de ti y de todos tus hermanos el rezo del Santo Rosario, porque esta oración aleja la Justicia Divina lejos de vosotros, de vuestras familias y de la humanidad.

Ayuda a tu Madre, rezando el Rosario y yo obtendré del Corazón Divino de mi Hijo Jesús su misericordia  para todos mis hijo que se confían a mi protección de Madre.

Yo te amo, hijo mío, y mi amor te concedo a ti y a todos tus hermanos. Yo te bendigo a ti y a toda la humanidad en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

PEREGRINACIONES AL SANTUARIO 

DE LA REINA DEL ROSARIO Y DE LA PAZ 

EN EL MES DE MAYO DE 2018

Carillo Gritti

OBISPO DE ITACOATIARA

A todos aquellos que tomen conocimiento, a través de este libro, que habla de las revelaciones de Itapiranga, de cuánto vale la devoción a los Tres Corazones Inmaculados de Jesús, María y José, a fin de que aprendan cuanto es preciosa la devoción a este grande santo, San José, grande y primero entre todos, después de la Madre, María Santísima; que por voluntad de Dios fue colocado como Padre y Educador de la fe de Israel al Niño Jesús. Padre de Jesús, por voluntad de Dios y, humildemente, por voluntad y aceptación propia.

A fin de que juntos aprendamos a hacer la voluntad de Dios, también en medio de las pruebas, que en este mundo de hoy, nos están reservadas.

Con la bendición de Dios y de los Tres Corazones Inmaculados.

Obispo Prelado de Itacoatiara

Itacoatiara, 25 de enero de 2014.

(Cuando el cielo nos habla, Edson Glauber)

El libro mencionado por el momento se encuentra disponible en portugués, la traducción al español está en proceso. Algunos fragmentos del libro se publicarán mas adelante en este blog.

2 de abril de 2018 – Itapiranga, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, yo vengo a invitar a todos mis hijos a la oración, a la paz. Yo soy la Reina del Rosario y de la Paz y la paz yo estoy pidiendo para todos mis hijos, delante del trono de mi Hijo Jesús, mas yo pido también que estos hijos sean promotores de paz, que vivan una vida de oración y de conversión para que puedan merecer la paz que solo mi Hijo les puede dar.

Reza, reza mucho por la paz, pues muchos corazones no la poseen verdaderamente, porque están heridos por el pecado. Sin oración y sin arrepentimiento no existe conversión y mi Corazón, delante de cada corazón, le dice: vuelve a Dios. ¡Muda de vida!

Yo estoy aquí para ser su intercesora y Madre, que os auxilia y consuela en las mayores pruebas de la vida. Yo te bendigo y a todos tus hermanos con mi bendición maternal: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Hoy, durante la aparición, la Santísima Madre me pidió que diera un beso a los pies de la imagen de Jesús misericordioso, del cuadro. Que con todo mi amor ofreciese a él reparación con este gesto y que todos los presentes hicieran lo mismo.

Ella está yendo delante de cada corazón, batiendo delante de cada uno, con sus llamadas de amor, invitando a cada uno de sus hijos a la conversión y a la mudanza de vida, mas ante muchos ella encuentra dureza, frialdad y desprecios, mas si intercedemos y suplicamos por ellos, rezando y sacrificando, como ella nos pide, muchos retornarán a Dios.

1 de abril de 2018 – Itapiranga, Amazonas

Mensaje de María

La Santísima Madre vino hoy acompañada de su Hijo Divino, glorioso y todo resplandeciente en luz. Jesús nos bendijo y nos estaba concediendo su paz. Nuestra Señora nos transmitió el mensaje:

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, yo vengo del cielo con mi Hijo Jesús para daros mi bendición de Madre, unida a Él, en esta fiesta de Pascua, cuando vosotros celebráis su victoria sobre la muerte y el pecado, cuando celebráis su resurrección de entre los muertos.

Reza, hijo mío, reza y haz que tus hermanos rezen mucho por el mundo pecador, sin fe y sin vida. Muchas almas están siguiendo el camino de la perdición que lleva al infierno. Yo ya comuniqué muchos mensajes en varias partes del mundo, mas muchos de mis hijos no creen en mis palabras maternales y no prestan oídos.

El tiempo está pasando, hijo mío, el tiempo está pasando para muchos de vosotros y de aquí a poco llegará la hora en que vosotros deberéis presentaros ante el Trono de Dios, donde seréis juzgados por aquello que hicisteis y dejasteis de hacer, donde el Señor medirá y juzgará el amor que se encuentra en vuestros corazones, donde Él juzgará cuanto vosotros amasteis y perdonasteis en este mundo.

Di a tus hermanos que se acerquen siempre a la confesión, di a todos ellos que no vivan en pecado y que no pierdan la oportunidad para estar con Dios. Mi Hijo Divino me envía aquí a este lugar bendecido por su presencia Divina y por la mía, para una vez más suplicar de vuestros corazones el arrepentimiento sincero.

Convertíos, convertíos, convertíos. Todavía es tiempo de conversión. Vuelve, oh humanidad, a Dios. Él te llama. ¡Él te está llamando a la conversión!

Yo te bendigo, hijo mío, bendigo a tu familia y al mundo entero: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

¡UNA SANTA Y FELIZ PASCUA!

El ángel se dirigió a las mujeres y les dijo:

«Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: "Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis." Ya os lo he dicho.» (Mateo 28, 5-7)

A todos los visitantes de nuestro blog, así como a sus familias, una Santa y Feliz Pascua con las bendiciones y las gracias del cielo. ¡Que los tres Sagrados Corazones unidos de Jesús, María y José siempre os protejan y os bendigan!

31 de marzo de 2018 – Manaus, Amazonas

Mensaje de María

Hoy, la Santísima Madre vino acompañada de su Esposo Castísimo José. Los dos estaban pidiendo ante el Trono de Dios el perdón y la conversión para la humanidad pecadora y las gracias y bendiciones para las familias. Nuestra Santa Madre nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, yo tu Madre, te suplico a ti y a todos tus hermanos que intercedáis sin cesar por el bien y la conversión de la humanidad pecadora que no desea convertirse y arrepentirse de sus pecados.

Hijo mío, cuantas calamidades están para alcanzar a la humanidad de un modo jamás visto. Muchos de mis hijos ultrajan terriblemente el Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús y no quieren mudar de vida.

Los hombres, las mujeres, los jóvenes y hasta incluso muchos niños, hijo mío, cometen terribles pecados y mi Corazón sufre y sangra, porque la santidad y la pureza ya no existen en la vida de muchos de ellos.

Reza, reza por la conversión de la humanidad, a fin de que obtengas de mi Hijo Jesús su perdón y su misericordia. No desistas de seguir adelante en tu misión. Anima a tus hermanos que se están desanimando y perseverad en el camino del Señor, porque para aquellos que permanezcan fieles hasta el fin, el Señor preparó una gran gloria y gracia.

Yo vine al Amazonas para conduciros al Corazón de mi Hijo Jesús. Yo os espero siempre en Itapiranga para bendeciros, así como a vuestras familias.

Sed firmes y fuertes en la fe, en la oración y en el ofrecimiento diario de sí mismos para la realización de los planes de Dios. Yo te amo y mi amor te concedo a ti, a tu familia y al mundo entero. A todos la paz y el amor de mi Hijo Jesús. Yo te bendigo a ti y a todos mis hijos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.