1 de abril de 2018 – Itapiranga,
Amazonas
Mensaje de María
La Santísima Madre vino hoy
acompañada de su Hijo Divino, glorioso y todo resplandeciente en luz. Jesús nos
bendijo y nos estaba concediendo su paz. Nuestra Señora nos transmitió el
mensaje:
¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, yo vengo del cielo con mi Hijo Jesús para daros
mi bendición de Madre, unida a Él, en esta fiesta de Pascua, cuando vosotros
celebráis su victoria sobre la muerte y el pecado, cuando celebráis su resurrección
de entre los muertos.
Reza, hijo mío, reza y haz que tus hermanos rezen mucho
por el mundo pecador, sin fe y sin vida. Muchas almas están siguiendo el camino
de la perdición que lleva al infierno. Yo ya comuniqué muchos mensajes en
varias partes del mundo, mas muchos de mis hijos no creen en mis palabras
maternales y no prestan oídos.
El tiempo está pasando, hijo mío, el tiempo está pasando
para muchos de vosotros y de aquí a poco llegará la hora en que vosotros deberéis
presentaros ante el Trono de Dios, donde seréis juzgados por aquello que
hicisteis y dejasteis de hacer, donde el Señor medirá y juzgará el amor que se
encuentra en vuestros corazones, donde Él juzgará cuanto vosotros amasteis y perdonasteis
en este mundo.
Di a tus hermanos que se acerquen siempre a la confesión,
di a todos ellos que no vivan en pecado y que no pierdan la oportunidad para
estar con Dios. Mi Hijo Divino me envía aquí a este lugar bendecido por su
presencia Divina y por la mía, para una vez más suplicar de vuestros corazones
el arrepentimiento sincero.
Convertíos, convertíos, convertíos. Todavía es tiempo de
conversión. Vuelve, oh humanidad, a Dios. Él te llama. ¡Él te está llamando a
la conversión!
Yo te bendigo, hijo mío, bendigo a tu familia y al mundo
entero: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!