La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 3 de marzo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 25 de febrero


25 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os invito a la oración, a la oración, a la oración.
Este es el tiempo de cambio de vida, de decidirse por Dios, arrepintiéndose de vuestros pecados sinceramente.
Hijos míos, Dios os habla, mas muchos de vosotros os negáis a escucharlo y obedecerlo, por eso Satanás consigue más espacio en el mundo y consigue venceros por medio de los dolores, los sufrimientos y la falta de fe.
Hace mucho tiempo que yo os comunico mis mensajes, que yo vine del cielo para llamaros a Dios, mas muchos no me escuchan con el corazón abierto y mis palabras caen en el vacío de muchos corazones fríos y sin amor.
Volved al Señor, abrid sus corazones a Él. Permitid que mis mensajes puedan cambiar vuestras vidas y las vidas de vuestras familias, viviendo la santidad, siguiendo los pasos de mi Hijo Jesús.
Dios os está dando la oportunidad para cambiar el rumbo de vuestras vidas, antes de que lleguen al mundo los terribles sufrimientos que lo asolarán y lo transformarán para siempre. Yo os amo y como vuestra Madre, me preocupo por vuestra felicidad y eterna salvación.
Rezad, rezad hijos míos y Dios mandará del cielo a sus Ángeles que os ayudarán y os protegerán contra todos los males y los peligros creados por los hombres malvados que desean eliminar la vida de millares de personas, a causa de vuestras corazones poseídos por satanás, que desea causaron dolores y sufrimientos.
Yo vuestra Madre os cubro con mi Manto Inmaculado, a vosotros y a vuestras familias, y les doy mi bendición maternal. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!