28 de marzo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Lectura-meditación propuesta por Jesús
El Señor hoy me dio esta lectura para que toda la Santa
Iglesia y la humanidad mediten.
Josué, un líder obediente a Dios.
Josué,7
"Pero los israelitas cometieron un delito en lo del anatema. Akán,
hijo de Karmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá, se quedó con
algo del anatema, y la ira de Yahveh se encendió contra los israelitas.Josué
envió de Jericó a Ay, que está (junto a Bet Avén) al oriente de Betel, unos
hombres, diciéndoles: «Subid a explorar el país.» Los hombres subieron y
exploraron Ay.Volvieron donde Josué y le dijeron: «Que no suba toda la gente;
para atacar a Ay basta con que suban dos o . hombres. No molestes a toda la
gente haciéndoles subir hasta allí, porque ellos son pocos.» .Subieron a Ay
unos . hombres del pueblo, pero tuvieron que huir ante los hombres de Ay.Los
hombres de Ay les mataron como unos hombres y los persiguieron más allá de la
puerta hasta Sebarim, batiéndolos en la bajada. Entonces desfalleció el corazón
del pueblo y se derritió como agua.Josué desgarró sus vestidos, se postró
rostro en tierra delante del arca de Yahveh hasta la tarde, junto con los
ancianos de Israel, y todos esparcieron polvo sobre sus cabezas.Dijo Josué:
«¡Ah, Señor Yahveh! ¿Por qué has hecho pasar el Jordán a este pueblo, para
entregarnos en manos de los amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiésemos
empeñado en establecernos al otro lado del Jordán! .¡Perdón, Señor! ¿Qué puedo
decir ahora que Israel ha vuelto la espalda a sus enemigos? .Se enterarán los
cananeos y todos los habitantes del país: se aliarán contra nosotros y borrarán
nuestro nombre de la tierra. ¿Que harás tú entonces por tu gran nombre?» .Yahveh
respondió a Josué: «¡Arriba! ¡Vamos! ¿Por qué te estás así rostro en tierra? .Israel
ha pecado, también ha violado la alianza que yo le había impuesto. Y hasta se
han quedado con algo del anatema, y lo han robado, y lo han escondido y lo han
puesto entre sus utensilios.Los israelitas no podrán sostenerse ante sus
enemigos; volverán la espalda ante sus enemigos, porque se han convertido en
anatema. Yo no estaré ya con vosotros, si no hacéis desaparecer el anatema de
en medio de vosotros.Levántate, purifica al pueblo y diles: Purificaos para
mañana, porque así dice Yahveh, el Dios de Israel: El anatema está dentro de
ti, Israel; no podrás mantenerte delante de tus enemigos hasta que estirpéis el
anatema de entre vosotros.Os presentaréis, pues, mañana por la mañana, por
tribus: la tribu que Yahveh designe por la suerte se presentará por clanes, el
clan que Yahveh designe se presentará por familias, y la familia que Yahveh
designe se presentará hombre por hombre.El designado por la suerte en lo del
anatema será entregado al fuego con todo lo que le pertenece, por haber violado
la alianza de Yahveh y cometido una infamia en Israel.» .Josué se levantó de
mañana; mandó que se acercara Israel por tribus, y fue designada por la suerte
la tribu de Judá.Mandó que se acercaran los clanes de Judá, y fue designado por
la suerte el clan de Zéraj. Mandó que se acercara el clan de Zéraj por
familias, y fue designado por la suerte Zabdí.Mandó que se acercara la familia
de Zabdí, hombre por hombre, y fue designado por la suerte Akán, hijo de Karmí,
hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá.Dijo entonces Josué a Akán:
«Hijo mío, da gloria a Yahveh, Dios de Israel y tribútale alabanza; declárame
lo que has hecho, no me lo ocultes».Akán respondió a Josué: «En verdad, yo soy
el que ha pecado contra Yahveh, Dios de Israel; esto y esto es lo que he hecho:
.Vi entre el botín un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de plata y un
lingote de oro de cincuenta siclos de peso, me gustaron y me los guardé. Están
escondidos en la tierra en medio de mi tienda, y la plata debajo.» .Josué envió
emisarios, que fueron corriendo a la tienda, y en efecto el manto estaba
escondido en la tienda y la plata debajo.Lo sacaron de la tienda y se lo
llevaron a Josué y a todos los israelitas delante de Yahveh.Entonces Josué tomó
a Akán, hijo de Zéraj, con la plata, el manto y el lingote de oro, a sus hijos,
sus hijas, su toro, su asno y su oveja, su tienda y todo lo suyo y los hizo
subir al valle de Akor. Todo Israel le acompañaba.Josué dijo: «¿Por qué nos has
traído la desgracia? Que Yahveh te haga desgraciado en este día.» Y todo Israel
lo apedreó (y los quemaron en la hoguera y los apedrearon).Levantaron sobre él
un gran montón de piedras, que existe todavía hoy. Así Yahveh se calmó del
furor de su cólera. Por eso se llama aquel lugar Valle de Akor hasta el día de
hoy."