La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 15 de enero de 2017

14 de enero de 2017 – Amazonas, Brasil
Mensaje de la Virgen María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo para pediros que os decidáis por el reino de los cielos siguiendo los pasos y las enseñanzas que mi Hijo Jesús os dejó.
No pequéis más. Sed hijos e hijas fieles y obedientes a las leyes del Señor. Dios ya está muy ofendido. No lo ofendáis más, mas pedid perdón de vuestros pecados y vivid una vida de oración y de santidad acogiendo las llamadas que yo os hago con tanto amor, porque deseo vuestro bien y el bien de vuestras familias.
Venid, hijos míos, venid a rezar en mayor número, porque la oración hace milagros y renueva el mundo. No seáis sordos ni desobedientes a mi llamada. Escuchad la voz de vuestra Madre Inmaculada.
Muchos son usados por satanás, porque se dejaron vencer por las tentaciones, por el orgullo y por el pecado y buscan crear confusión, maldad y errores, pues se dejaron cegar por él.
Rezad por estas personas, por su conversión, en caso contrario, estarán caminando por el camino que lleva al infierno, porque son presas fáciles en manos del demonio.
Yo deseo ayudaros a ser de Dios, por eso estoy aquí. Vine del cielo para revelaros el gran amor de Dios por vosotros, por eso os hablo, comunicando muchos mensajes, porque estos mensajes son la señal de su amor que desea salvaros de los tiempos difíciles que se abatirán sobre el mundo, muy en breve.

Volved, hijos míos, volved al Señor. Él os está llamando a la conversión. Volved ahora y tendréis la gracia y la bendición de permanecer siempre en el camino del bien que lleva hasta el cielo. Yo os amo y os bendigo. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!