La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

sábado, 21 de enero de 2017

21 de enero de 2017 – Amazonas, Brasil
Mensaje de la Virgen María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, Dios os está llamando a la conversión y muchos se encuentran sordos a su voz. Volved a Dios, arrepintiéndose y pidiendo perdón de vuestros pecados, pues cuando el Señor diga “basta”, todo en la faz de la tierra mudará  y serán  muchos los que llorarán y se lamentaran  por  no haber sido obedientes a su llamada.
Conviértanse, conviértanse, conviértanse, pues, los tiempos serán serios y malos. Acoged mi invitación a la oración y vivan mis mensajes, con mucha fe, dentro de vuestras casas con vuestras familias.
Rezad el rosario todos los días y llenad vuestros días con pequeñas oraciones para que el Espíritu Santo os ilumine mucho más y en vosotros crezca el deseo de rezar cada vez más y de estar en la presencia de Dios.
Brasil se está volviendo negro, a causa de los terribles pecados que se cometen. Una densa tiniebla está queriendo vuestro país, una nube oscura de violencia, de muerte y de falta de fe. Acoged mis palabras de Madre en vuestros corazones y pedid la luz y la gracia de Dios, con el fin de que todo mal sea alejado lejos de vosotros y de vuestras familias.
¡Rezad y Dios os escuchará!
Volved a vuestras vasas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Hoy, durante la aparición, la Santísima Madre mostró una nube oscura y fuerte envolviendo el mapa de Brasil. Esta nube oscura como Ella dice significa la violencia, la muerte y la falta de fe que asola el pueblo brasileño que no está rezando no siendo obediente a la llamada de Dios. Si Brasil no escucha la llamada de Dios a la conversión sufrirá mucho. Recemos nuestro Rosario y vivamos los mensajes de Nuestra Señora con mucha fe y así, solamente así Dios nos oirá.