La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

lunes, 31 de agosto de 2020

 


29 de agosto de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

 

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, Dios te llamó a ti y a tu familia para una gran misión y entregó en tus manos y en las manos de tu madre, grandes bendiciones y dones, que no fueron concedidos a nadie más en el Amazonas, y ahora, nuevas gracias, por medio del sí de tu hermano y de su entrega a Dios. El Señor está mostrando a los incrédulos que desde siempre tu familia fue escogida por Él y le confió la misión de restaurar las almas y los corazones con su Palabra y amor divinos que cura, que libera y convierte. Esta es la gracia que a Dios le gustaría conceder a muchas familias, mas infelizmente no todas perseveran en la oración, en la fidelidad y en los caminos santos de mi Hijo Jesús, no siendo agradables a Él. Desde hace muchos años mi Hijo os preparó, os purificó y os confirmó con el fuego purísimo de su Espíritu Santo para ser su luz para las almas. Aunque muchos quieran luchar contra sus obras santas, Dios está siempre en el control de todo.

Luchad y combatid todo mal, proclamando las verdades de Dios a las almas. Permitid que la luz del Señor irradie fuertemente en vosotros, para que reflejen intensamente su amor a todos los corazones apagados y sin vida, a causa del pecado. Yo acojo a tu familia en mi Inmaculado Corazón como parte preciosa mía y la bendigo, concediéndole gracias especiales, gracias que os fortalecerán cada vez más en la fe y en la gran misión de salvación de las almas, gracias que os harán perseverar hasta el fin en el camino de mi Hijo que os escogió, que os ama mucho y que os bendice siempre.

Yo te bendigo a ti y a toda ti familia: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.