1 de
noviembre de 2018 – Amazonas
Mensaje
de María
La
Santísima Madre vino una vez más del cielo para comunicarnos su santo mensaje:
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para
pediros oración, reparación y amor, para consolar el Corazón de mi Hijo Divino
que se encuentra muy ofendido.
Acordaos, hijos míos: cuando vosotros reparáis los
pecados del mundo obtenéis la gracia de Dios para que sean puestos en orden y
en armonía todas las cosas destruidas por el pecado, principalmente los
corazones y las almas de los pecadores ingratos, ayudándolos a arrepentirse y a
convertirse. Cuando uno de vosotros intercede por la conversión del mundo como yo
os pedí, grandes gracias y bendiciones descienden del cielo sobre la humanidad
que no desea saber de Dios, permitiéndole que se decida a seguir su camino.
Luchad por la salvación de las almas, luchad por el reino de los cielos.
Satanás consiguió alejar a muchas almas del camino
santo de Dios con el pecado. Ayudad a vuestros hermanos a liberarse del mundo y
de la vida de pecado, rezando, sacrificándose y haciendo penitencia por la
conversión de los pecadores.
Tiempos difíciles están asolando la Iglesia, el
mundo y las almas. Rezad muchos rosarios para obtener del Corazón de Jesús la
fuerza y la gracia de resistir a estos tiempos malos y de tinieblas, que hacen
con que muchos pierdan la fe y se distancien de Dios.
Yo estoy aquí para bendeciros y para ayudaros. No os
aflijáis, no perdáis la fe, no os desaniméis. Al final,
la victoria será de Dios y todos los que estén unidos a Él vencerán también. Yo
os amo y a todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. ¡Amén!