La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 20 de mayo de 2018

16 de mayo de 2018


Amazonas
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, estoy aquí. Yo vine del cielo para ayudaros y consolaros con mi amor maternal. No perdáis la fe y la esperanza. Confiad en mi intercesión de Madre, delante del Corazón de mi Hijo Jesús.
Los tiempos son difíciles y están llenos de peligros contra vuestra fe y contra la pureza de vuestras almas. Luchad esta batalla a la que Dios os convoca, por medio de mí, con su Palabra Divina en el corazón y en los labios, asegurando el rosario en las manos, rezado con amor y con corazón.
Arrepentíos de vuestros pecados. Buscad al Señor con el corazón libre y desapegado. Liberaos de todo aquello que os distancia de su amor.
Yo estoy feliz por veros reunidos alrededor de vuestra Madre del Cielo, por visitarme y recibir la bendición que el Señor me permite daros.
Yo os digo: ¡coraje! Dios está con vosotros y no os abandona jamás. Él os concede, en esta tarde, muchas gracias. Que en vuestros hogares el amor, la paz y el perdón curen vuestros corazones y vuestras almas para que sean de Dios.
Rezad mucho, porque el mundo necesita de muchas oraciones y de la misericordia de Dios. Yo os convoqué para que intercedáis por el bien de la humanidad. Rezad, rezad, rezad.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irse, la Santa Madre me dijo:

Hijo mío, di a todos: la oración hace milagros. La oración muda las situaciones más difíciles y todas las cosas. La oración cura vuestros corazones y os libera de todo mal. Que la oración jamás falte en vuestros hogares. ¡Rezad mucho más y el Señor siempre os bendecirá!