Amazonas
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada, vengo del cielo
para pediros que os dediquéis a escuchar mis llamadas y abrir vuestros
corazones, siendo obedientes al Señor.
Rezad para que el Señor pueda iluminaros y guiaros, ayudándoos
en cualquier dificultad que surja en vuestro camino espiritual.
No temáis. Mismo en las situaciones que no parecen tener
solución, el Señor nunca os abandonará, mas estará a vuestro lado para
ayudaros. Delante de Él , el mal jamás vencerá, pues Él es Aquél que estará
siempre dispuesto a ayudar a todos aquellos que confían y se entregan a su
protección Divina.
Muchos son aquellos que se dejan usar por el enemigo,
para intentar destruir y crear obstáculos contra las obras de Dios, porque se
dejaron cegar por los errores y por el orgullo.
Rezad, rezad, rezad mucho, pues en la oración encontrarán
la fuerza, la luz y la paz que viene de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén